miércoles, 29 de abril de 2009

“Pásamelo por privado”

Irónica contradicción. En un espacio reservado para interactuar de manera pública con otros usuarios, se busca la privacidad. En un sitio en el que los individuos publican mediante sus fotografías su vida, paso a paso, se quiere evitar la mirada de los curiosos.


Las redes sociales se desarrollan en torno a comunidades de individuos que están interrelacionados entre sí, o que pretenden estarlo. Surgen como una respuesta a la necesidad de sentirse parte de una comunidad, mediante la comunicación de lo que acontece en su vida y contando con la colaboración del resto de los integrantes del sitio.


En torno a las redes sociales, la sociología plantea la teoría de los “Seis grados de separación”, según la cual, los individuos del planeta están conectados por un máximo de seis miembros. Aplicar esto a la red, es imposible, puesto que las barreras espaciales se abolen y es posible que dos personas que jamás se hayan visto, mantengan una relación vía Internet, y esto haga que tengan conocidos en común.


Las redes se expanden sin cesar. El círculo se amplía, y lo que en 1995 comenzó siendo un sitio a través del cual mantener el contacto entre antiguos compañeros de colegio (Classmates.com), se ha desarrollado, y a día de hoy existen más de doscientos sitios de redes sociales.


Las grandes compañías de Internet apuestan por este nuevo sistema de comunicación que reporta beneficios. Lo mismo ocurre con la publicidad. Tuenti, una red social para jóvenes de entre 18 y 30 años, ha añadido recientemente, un contenido de publicidad al acceder a su página. Los propios sitios compiten entre ellos, y aunque ofrecen servicios muy parecidos, cada uno se esfuerza en diferenciarse del resto, para fidelizar a los usuarios.




En Second Life, un espacio interactivo, en el que se desarrolla una vida virtual paralela a la real, las empresas invierten capital en publicidad, para promocionar sus productos y servicios. ¿Es posible que esto derive en un desdoblamiento de la personalidad que obligue al individuo a vivir, al tiempo, en dos esferas diferentes?


Acceder a estos sitios y dejar al descubierto la vida privada de los individuos supone un riesgo, puesto que los usuarios, al ingresar en estas comunidades, dan sus datos personales y aceptan condiciones tales como ceder la propiedad total de los contenidos subidos al sitio.


Sin embargo, las comunicaciones se modifican y se desarrollan, y las redes sociales son una nueva forma de comunicación. Es un modo de compartir experiencias con aquellos con las que las vives, de reencontrarse con gente perdida en el camino, o de conocer gente nueva. Lo defectuoso no es el medio, sino las condiciones que exigen los creadores y la regulación que existe sobre ellos.

Algunas redes sociales que te pueden interesar:

La receta mágica de Berners- Lee

La web nació de la necesidad. Un día, alguien se da cuenta de que necesita darle solución a algo que sabe que no existe, pero que podría ser de utilidad; a partir de entonces hace todo lo posible por pensar cómo podría ser y de qué forma podría llevarse a cabo. Berners-Lee sintió la necesidad de transmitir información y comunicarse a escala planetaria, y encontró la solución en 1991.

Tim Berners-Lee nació en 1955 en el Reino Unido. Se licenció en Física en 1976 en el Queens Collage de la Universidad de Oxford. Durante los años ochenta desarrolló un proyecto basado en el hipertexto (término implantado por Theodor Holm en 1965) para facilitar el tránsito de información entre la comunidad científica.

Fue Berners-Lee quien planteo el diseño de páginas web mediante un sistema que separase la elaboración de la presentación de la del contenido; para ello, implantó la escritura HTML. Esto, sumado al protocolo empleado en Internet para designar a cada una de las transacciones que tienen lugar, el HTTP, desarrolló la idea de la World Wilde Web en marzo de 1989. Esta primera propuesta no tuvo una gran acogida, por lo que fue revisada con la colaboración de Robert Cailliau. Se consiguieron resultados mucho más eficientes y el 6 de agosto de 1991, se puso en marcha el primer servidor web.

Desde entonces la red no ha hecho más que crecer y perfeccionarse. La banda ancha cada vez permite una conexión más veloz. Cada día las fronteras espaciales se difuminan más a través de la red.

Ha supuesto una revolución absoluta, no sólo a nivel tecnológico y comunicacional, sino también en la forma de vida desarrollada en las sociedades más adelantadas. La inmediatez se ha impuesto como principio básico de la rutina de todo individuo.

En Internet todos los contenidos tienen cabida, y se está desarrollando un universo paralelo al material que prescinde, cada día más, de soportes físicos a favor de sistemas de creación, almacenaje y distribución de los contenidos virtuales.

Tim Berners-Lee considera necesario que estos sistemas se ofrezcan de manera gratuita, tanto porque se trata de una adelanto en la comunicación a la que toda la población debe tener acceso, como porque es necesario para que el desarrollo siga su curso.










Entre el 20 y el 24 de abril tenía lugar el 18º Congreso Internacional World Wide Web, con motivo de su XX aniversario. Tim Berners-Lee estuvo presente. Veinte años de cambio, y todavía no ha alcanzado una madurez manifiesta, sino que se encuentra en el principio de su ciclo de vida. Saber a ciencia cierta cuál será su futuro, es imposible.

Ver para creer



Cómo convierten los medios uno de los motivos de mortalidad mas elevados en las sociedades modernas, en un espectáculo mediático desprovisto de toda ética.

Hay quienes dicen que se ha mediatizado un tema sobre el que mucha gente no conocía lo suficiente, y ha servido como fuente informativa. Otros, consideran que el fin justifica los medios y que, al fin y al cabo, se ha tratado con tacto.

¿Cómo puede un programa de televisión comprar la vida de nadie? Sin hacer referencia a asuntos religiosos –hay quienes pondrán el grito en el cielo—solamente considerando en qué lugar deja este hecho a la sociedad actual, cómo puede dar audiencia el ver cómo poco a poco un individuo se deteriora tanto física, como moralmente.

Y aún más, cómo alguien puede hacer pasar a su familia y entorno más íntimo, una situación así, de cara a la opinión pública y sin ningún tipo de intimidad.
Jane Goody tenía 27 años cuando falleció el 22 de marzo de este año. Como ocurre siempre que alguien entra en un reality show y mantiene una convivencia polémica, Goody salió de la casa del Gran Hermano británico, y empezó su despegue mediatico hacia el estrellato.

Su fama y reputación adquiridas habían conquistado al público y esto le permitió emprender alguna aventura empresarial (escribió dos autobiografías, abrió un salón de belleza y lanzó un perfume propio) y volver a participar en Gran Hermano, pero esta vez en la edición india.
Allí su convivencia resulto cuanto menos polémica. Tuvo un enfrentamiento racista con una de las participantes del reality, que tuvo repercusiones internacionales más allá de las pantallas.

Hasta aquí el perfil de Gane Goody sigue el patrón de todo “gran hermano”, “triunfito” o participante de este tipo de concursos en general, que aprovechan su paso por las pantallas, para hacerse un hueco en el “mundillo de la fama”.
Sin embargo, Goody no se quedó ahí. Mientras participaba en el concurso indio, le informaron de que tenía cáncer. Desde ese momento, hizo de su vida un escaparate en el que vendía su enfermedad para conseguir dinero, con el fin de que sus hijos pudiesen labrarse un futuro.
¿Desde cuándo en la educación de unos niños es más importante el dinero que un buen ejemplo a seguir? No se critica la intención de una madre que pretende darles lo mejor a sus hijos, y cada uno sigue un camino; sino que una persona, por el hecho de serlo, tiene que saber establecer unos límites, y el morbo por el morbo, sobrepasa los límites.

Bautizo, boda, tratamientos, hospital, caída del pelo, cambio de imagen… todo, menos la muerte. Lo que desde el principio se planteaba como el premio final de su trayectoria mediática, quedó en la intimidad. El “reportaje sobre medicina” no se prolonga más allá de la muerte.


Visto y no visto

Séneca dijo que la velocidad del tiempo es infinita… y es que no hay en esta frase más que una cruda realidad que escapa cada instante de nuestros ojos.
Lo que el ojo no es capaz de captar, todo aquello que es ajeno a la percepción humana, queda eternamente retratado en una imagen. Imágenes que detienen el tiempo en el momento preciso para apreciar, como si de un fotograma se tratase, el devenir de la realidad cotidiana.

Y es que el objetivo son los ojos del fotógrafo, y a través de la observación captura y plasma su propia realidad, una realidad que escapa al ritmo de las cosas, a la simple percepción del mundo que nos rodea, y que crea un universo nuevo lleno de posibilidades.

Se convierte así la fotografía, en un medio de expresión artística, alejado del convencionalismo retratista y paisajístico de un aficionando, tiñéndolo de un carácter propio.

Henry Cartier Bresson, dijo que la cámara es una “prolongación del ojo”, y definió como el “instante decisivo”, aquel en el que el fotógrafo debe “alinear ojos, cabeza y corazón en el mismo eje” para captar la instantánea perfecta, aquella que si se captase un milésima de segundo más tarde, perdería su esencia.

Bresson nació en 1908 y falleció en 2004, tras una carrera brillante como fotógrafo, que le ha consagrado como el “padre” del fotoperiodismo. Fue uno de los impulsores de la agencia Magnum Photos y creó la Fundación Henri Cartier-Bresson.

A través de sus fotografías, en blanco y negro, exploró grandes movimientos artísticos, políticos y sociales, consiguiendo plasmar la realidad “a hurtadillas”, en estado puro, de una manera sorprendente.

Un objetivo es más rápido que el ojo humano, que un parpadeo. Capta momentos que, como dice Bresson, son sólo un instante y constittuyen la verdadera esencia de las cosas. Estas fotos son muestra de ello, en ellas se aprecian “momentos” que, en movimiento, nunca hubiesen sido apreciados; percepciones en las que nunca se hubiera reparado e imágenes que tal vez nunca hubiéramos imaginado.

domingo, 12 de abril de 2009

Caliente, Amargo, Fuerte, Escaso…y ahora también, ARTE

El arte de latte o el arte del café, es una tendencia que cada día toma más fuerza entre los expertos en café. Todo curso sobre el tema, forma a los participantes sobre las cualidades del café, sus diferentes tipos y formas de preparación.



Sin embargo, en los últimos años, la presentación de cada taza, es un adyacente para que los paladares más exquisitos puedan gozar del mejor café. Así pues, los baristas, los expertos en café, son hoy artistas que diseñan nuevos sabores y formas.

Se han desarrollado distintos concursos para galardonar al mejor de los baristas. En 2009, el Campeón Mundial es Ever Bernal. La receta de trabajo varía según su voluntad e imaginación, pero en cada taza sigue los siguientes pasos:

Instrumentos de trabajo:
- Una taza del mejor café
- Una jarra de leche muy caliente
- Si se desea, se pueden añadir siropes de distintos sabores
- Una pizca de talento
- Imaginación al gusto
- Elegir la técnica deseada

Modo de preparación:
Una vez preparado el café expreso o capuchino, existen dos formas de llevar a cabo el trabajo de decoración.

Puede optar por una técnica llamada “art vertido libre” o bien puede emplear la de “Etching”. La primera consiste en distribuir la leche espumosa dándole la forma deseada.
Etching” es una técnica derivada del trabajo con metales; en sus orígenes era una forma de pintar sobre ellos, basada en el empleo de ácidos para tallar diversas formas. En este campo, consiste en emplear leche, nata, espuma o polvos de ambas, para dibujar formas sobre el café, con una herramienta especializa, de forma parecida a un destornillador.
Si lo desea, puede añadir algún sirope que mejore el sabor del café y que le permita crear formas más innovadoras.





La imaginación no tiene límites, empléenla y descubran todo lo que se puede hacer, sólo, con una taza de café.

jueves, 9 de abril de 2009

Fragmentos de realidad engañosa

Como si de Hansel y Grettel se tratase, un mundo hecho solamente de comida. Escenarios bañados de colores, de sabores y de detalles que hacen del pan, roca; del brécol, árboles y del azúcar, fuertes cascadas de agua.

Sorprendentes paisajes nacidos de pequeñas composiciones fotografiadas. Carl Warner hace de la cocina, con sus Foodscapes, un arte diferente.

Construidos sobre una mesa de 1,2 x 2,4 metros que descansa dentro de una cámara frigorífica, cuesta diferenciar qué forma cada una de las partes del paisaje. Warner necesita entre tres y cuatro días para montar la maqueta y fotografiarla, sumados a dos días más de retoques digitales de la imagen.
Una imaginación de oro que integra a la perfección cada uno de los componentes.

Sobran las palabras… hay que contemplarlos para poder admirar el trabajo de Warner. Sólo decir que las fotografías se emplearon para una campaña publicitaria de supermercados en Reino Unido y fue un éxito. Verlos, es despertar al apetito.

Un mar de olas formadas por coles que acechan a un barco de melón, queso y aceitunas.

El mundo de los ibéricos. Prados de salami, jamón. chorizo...


Una vía de la Toscana italiana a base de sus alimentos más genuinos: pasta, tomate y queso.
Las algodonosas nubes, ¡son mozzarela!

Una baina de guisantes navegando por un mar de lonchas de salmón. Zarpó de
una abrupta orilla de pan y patatas.

Si sientes más curiosidad por la obra de Carl Warner, consulta su página web: http://www.carlwarner.com/

Además, puedes consultar la entrevista que le hicieron al fotógrafo en el programa británico Richard and Judy:

martes, 7 de abril de 2009

Naturaleza + Belleza = Felicidad

Entender el arte como una creación de la naturaleza; como una forma de satisfacción del individuo. El arte necesariamente útil, pero al mismo tiempo, obligatoriamente bello.
Entender el arte como algo ajeno al equilibrio; como formas esféricas que definen el mundo y la relación del individuo con él. El arte que huye de las líneas rectas y se rige por un juego de creatividad espontánea.

Friedrich Stowasser, conocido como Friedensreich Hundertwasser ("Reino de la Paz Cientos de Aguas") nació en Viena en diciembre de 1928 y falleció en febrero del 2000. Estudió durante tres meses en la Escuela de Bellas Artes de Viena, pero la abandonó. Se marchó a París y se convirtió en un auténtico bohemio y artista.

Su obra se desarrolla en torno a un universo creado por él, que se rige según su particular visión del mundo. Entendía que el Hombre posee cinco pieles que le conforman como individuo particular y le sitúan en un contexto y entorno social. Éstas son las siguientes:

1. La epidermis
Entendida como aquella que está más cercana al “yo interior” y que configura la desnudez del individuo como artista y como Hombre.
2. La ropa
El artista confecciona sus propias ropas, como forma de denuncia de la uniformidad y la simetría en la confección, y de la tiranía en el mundo de la moda.
3. El hogar
Debe tratarse de una prolongación el individuo. Los habitantes de los edificios, según Hundertwasser, son quienes deben diseñar su exterior para conseguir una relación armónica entre la naturaleza y la creación individual del hombre. En este sentido, los árboles son una pieza fundamental.
“A los trabajadores me limito a darles instrucciones de conjunto. Saben que pueden dar libre curso a su instinto y saben que yo lo apruebo… Lo que intento promover entre mis obreros es la capacidad de innovar por medio del libre ejercicio de su creatividad.”
4. La identidad
Consideraba que el individuo se desarrolla en función de su entorno y todas las personas y elementos que le rodean. Considera la paz como un elemento fundamental en la constitución de cualquier relación social.
5. La Tierra
Dos vueltas al mundo en barco al año para mantenerse en equilibrio con el ritmo del planeta y una implicación absoluta en pro de la ecología y de la paz (manteniéndose ajeno a cualquier movimiento político), le llevaron crear infinidad de carteles, posters e incluso banderas.

Su obra es diversa y abarca muy diversos campos: pintura, arquitectura, escultura, diseño de carteles, posters y sellos; confección de ropa… Entendía que la ley de la naturaleza estaba intrínsecamente ligada a la que rige el arte. En sus obras empleaba los trazos curvos de la naturaleza huyendo de lo rectilíneo que se opone a lo esencialmente humano. Y es que consideraba que son los espectadores quienes realizan el arte para sentirse a gusto con su segunda y tercera piel. Como él mismo decía: “el arte por el arte es una aberración, la arquitectura por la arquitectura es un crimen.”

Consulta su página web: http://www.hundertwasser.at/english/hundertwasser/cover.php

A un suspiro de ser humanos

Sólo les falta respirar. Hiperrealismo trasladado a dimensiones que abolen toda realidad. Esculturas que rompen con la normalidad cotidiana.
Ron Mueck se acerca a la vida en cada una de sus creaciones. Una extraordinaria técnica que reproduce los rasgos del ser humano al detalle, con una absoluta naturalidad. Sólo las dimensiones de las esculturas permiten al espectador que recorre la exposición, reparar en que no son un visitante más. Y es que Mueck, declara que hace “las cosas para que no parezcan tan normales”.

Su trabajo parte de imágenes fotográficas tomadas de libros o por él mismo. En la mayoría de las esculturas no emplea modelos. Para la elaboración de su obra “Big man”, realizó una pequeña maqueta en arcilla. Después de haberla fotografiado y dibujado en todos sus ángulos, escogió la escala en que la realizaría, y comenzó a colocar el enjambre de alambres en su lugar correspondiente. El material empleado en esta escultura fue el “yeso de París” (algo más duro que el convencional), pero la silicona, la fibra de vidrio, el polietileno… son también sus materiales más frecuentes. Todo ello, siempre cubierto con pinturas acrílicas.
Se ganó un reconocimiento internacional con su exposición “Sensation” en la Royal Academy de Londres en 1997. Entre las esculturas expuestas, destacaba la obra “Dead Dad”, que representa al padre del artista fallecido, dos tercios más pequeño que su tamaño real.

En 1996, había abandonado el mundo de los efectos especiales y la publicidad, en el que realizaba trabajos que sólo eran perfectos por el ángulo que iba a ser tomado por la cámara, y mejoró su trabajo. Hoy, todas sus obras son completamente perfectas.

A España llegó en el año 2007 y captó la atención de todos los visitantes con un bebé de cinco metros de longitud (“La niña”); con las miradas de las esculturas, penetrantes; con la viveza de todas ellas… A día de hoy, Mueck no tiene ninguna exposición prevista en España, habrá que estar pendientes para la próxima vez.

Si quieres conocer más sobre el artista, consulta su página web: http://www.ron-mueck.com/